JOSÉ DE ESPRONCEDA

Adalid del Romanticismo español, comprometido y prolífico activista político. Coetáneo de autores como Larra o Lord Byron, destaca por la originalidad de sus escritos en el marco del Romanticismo. Una biografía con visos de leyenda.

Nace en Almendralejo, en el Palacio de Monsalud. Viaja con su familia a Madrid donde se forma y funda la sociedad masónica-patriótica, «Los Numantinos», cuyo objetivo es derrocar el absolutismo reinante. Es detenido por esta actividad y huye a Lisboa con los exiliados liberales en 1827. Suele recordarse el gesto romántico tras el pago de la aduana.

» Yo saqué un duro, y me devolvieron dos pesetas, que arrojé al río Tajo, porque no quería entrar en tan gran capital con tan poco dinero»

De allí viaja a Londres, donde se produce el encuentro con Teresa Mancha que abandona a su marido para huir con José de Espronceda, el gran amor de su vida. Otro gesto romántico.

Más tarde se traslada a Francia, donde participa activamente en la política liberal y regresa a España en 1833, merced  a la amnistía tras la muerte de Fernando VII.

Colabora con sus artículos, en distintas publicaciones de corte liberal y funda el periódico «El Siglo». Periódico, numerosas veces saboteado por la censura del momento. En respuesta y como acto reivindicativo, publica un número en blanco, (hecho que se comentó profusamente en un artículo de su contemporáneo, Mariano José de Larra)

En 1840 funda el partido republicano de corte liberal, donde predomina lo social ante lo individual, la moralidad administrativa y la defensa del pueblo y los trabajadores.

Su obra aunque escasa por lo prematuro  de su muerte a los 34 años, tiene un trasfondo social y filosófico. Destacan sobre todo «La canción del pirata», manifiesto lírico del romanticismo español y «El estudiante de Salamanca». Pretendía realizar una crítica social, un grito de libertad; además de renovar las formas preestablecidas de la literatura. Algunas de las composiciones más reseñables son El verdugo, El reo de muerte, El mendigo o el Canto del cosaco.

CAROLINA CORONADO

Nace en Almendralejo el 12 de diciembre de 1820. Muy joven se traslada con su familia a Badajoz donde su padre, reconocido liberal y encarcelado más tarde por orden de Fernando VII ejerce el cargo de Secretario de la Diputación.

Ya en Badajoz, inicia su actividad literaria al tiempo que, desde 1840, empieza su correspondencia epistrolar con Juan E. Hartzenbusch a quien reconocerá como su mentor y explicará su formación autodidacta.

En 1844 se traslada a Madrid donde su primer libro, publicado el año anterior ha tenido un gran éxito, hasta el punto de que en 1848 es coronada con laurel y oro por Zorrilla en el Liceo de Madrid en presencia de Isabel II. En 1850 viaja a París donde conocerá a los más importantes escritores de su tiempo como Víctor Hugo, Chateauriand, Merimeée y Alejandro Dumas.

En 1852, de vuelta a Madrid, conoce a Horacio Justo Perry, Secretario de la Embajada de los Estados Unidos, con quien mantendrá un intenso romance y se casará el 18 de Abril en Gibraltar por el rito protestante y en París, el 6 de julio, por el católico.

Del matrimonio nacieron tres hijos, Horacio, Carolina y Matilde, los dos primeros fallecidos prematuramente.

Con el cese de Horacio J. Perry de su cargo en 1873, la familia se tralada a vivir a Lisboa, donde Horacio fallece en 1891, agravando así en Carolina algunos síntomas de demencia senil.

Carolina morirá en Lisboa en 11 de Enero de 1911, acuciada por los problemas familiares de su hija Matilde y por la pérdida del Palacio de Mitra donde había vivido. Sus restos reposan junto a los de su marido, en el Cementerio de Badajoz.

Carolina Coronado cultivó la poesía, el ensayo, el periodismo, la novela y el folletín.

Entre sus obras líricas podemos citar Poesías (1843-1852), como novelas, Paquita, La luz del Tajo, Adoración, Jarilla y Harnina y como obras de teatro, El cuadro de la esperanza.